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hola, buen día,
todos estamos relacionados con la música, todos sabemos de música (cada quien en su nivel)
y el acento es determinante
el acento está relacionado con el foco del autor (la fuerza que imprime su intención)
acento, foco, énfasis, importancia, interés, están relacionados con la intención y el objetivo,
claro, hay un ingrediente esencial: “feeling” vibración maravillosa ligada a la intención, al acento
el acento genera un tipo de canción (música/melodía)
y esto se aprecia más cuando se pregunta ¿dónde está el acento?
¿en el número de intérpretes? ¿en cierto instrumento? ¿en la voz? ¿en la armonía? ¿en la historia que cuenta? ¿en las percusiones? ¿en el ritmo? ¿en la producción? ¿en la melodía?
el acento (la intención) emana un tipo de música, un tipo de canción
hay un gran número de clase de canciones, melodías, música:
bach, baladas, bailable, beatles, bel canto, blues, de períodos clásicos, coral, corridos, country, de cuna, (para dormir-para despertar) disco, grupero regional mexicano, jazz, (qué rico) mambo, mozart, orgánica (de teclados), pop, rap, rock, salsa ranchera, salsa tabasco, standards ( ¡i love standards!), adulto contemporáneo plus, etcetera …
(división realizada para estudiar, pues músicos muy enfocados afirman que solo hay un tipo de música)
la buena noticia es que acento, ritmo y pulso son conceptos emparentados (sin acento no hay objetivo, sin pulso no hay vida)
el escucha, siempre con un nivel personal de entrenamiento, empieza a oir la canción, siente su pulso, a veces esto hace que su alma vibre y empieza a mover su cuerpo, una vez concentrado redescubre cosas maravillosas de esta música (…) con algo de información extra puede recordar su origen, quién la canta, al productor, llegando a reconocer al autor, hasta la admiración fabulosa, el aplauso sincero, alegre,
la música es un regalo poderoso, maravilloso
son muy cercanas las similitudes entre la música y lo espiritual, además muy prácticas sus analogías
si a un músico le preguntamos que nos comparta su obra, lo más cercano a lo que podamos aspirar es admirar una preciada partitura (guía) un valioso mapa musical lleno de notas, códigos, símbolos y señales que solo con información y entrenamiento se alcanza a descifrar
en música no hay nada visual (en lo espiritual no hay nada físico)
lo más visual y físico es el mapa (la partitura) ¡el mapa también es la música!
¿deseamos acercarnos más? hay que interpretarla, escucharla, sentirla
{claro, le va a tener que hablar a sus amigos, traer sus instrumentos y juntos tocar la misma canción -obvio ¿no?-}
en el mapa como en la interpretación, el acento es esencial, el pulso, la intención, el objetivo
(han habido grandes verdaderos maestros espirituales quienes a través del pulso detectan la clase de malestar del estudiante, pues en el pulso se encuentra codificado el tipo de vida y su arreglo definitivo)
como en la música, todos estamos relacionados con lo espiritual, todos poseemos cierto entrenamiento y el acento espiritual que le damos a nuestras acciones genera nuestro tipo de vida
como el mundo es libre (¡gracias a Dios!) cada persona pone este acento donde cree es lo correcto, y esto ¡es muy bueno!
claro, al escuchar algunas disonancias, ruidos y notas inesperadas en la vida diaria, la sugerencia es tratar de colocarlo en una mejor posición, en algo más elevado,
¿dónde está el acento de nuestras vidas? es importante recordarlo
a veces nuestro mundo parece sufrir un problema simple de ortografía espiritual, ya que el acento es desviado hacia fuera de nuestro mapa espiritual, del pentagrama personal, o colocado en algunas notas deformadas, inexistentes, producto de manchas o simplemente a causa de un díptero petrificado,
esa mancha fosilizada no es parte de la canción
¿es difícil quitarla? si, es difícil
para eso estamos ensayando, para poner el acento espiritual donde corresponda con la lectura e interpretación adecuada de nuestra canción más elevada
nuestra vida tiene un acento,
desde nuestra posición, con el instrumento que el Creador nos ha regalado, es bueno hacer música juntos ¡con paz fe y alegría!
jaime kurt
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Es muy sencillo.
Gracias.
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